Un dulce despertar de este sueño en el que eh estado, eres tu de quien me he enamorado, encendiendo esa luz de este rincón olvidado, solo dime que eres tu a quien siempre eh esperado, en este corazón donde no existe la esperanza.
Solo queda la ilusión y una estúpida añoranza, en el fondo del dolor esperare a tu llegada. Largas horas pasare observando tu retrato, pensando en ti mujer que me tienes suspirando. Mi boca tiene sed y por ti a preguntado, cuando será el día en que vengas a saciarla. Cobarde es lo que soy al no decírtelo de frente, sacrifico este amor para tenerte por siempre.
De Santiago Jesus Ramiro Mejia.